Ame



Hubo una vez, una chica que me preguntó, en una fría noche inglesa, metida en mi cama, si
creía en el destino. Me dijo que ella si, que un suceso mágico tenía que estar escrito, que las cosas no pasan porque si.

Otra vez, otra chica en los pasillos del instituto que, tal vez, ella no estaba con el por casualidad, que, si te fijabas, había demasiadas casualidades. Ayer me lo recordó en un vagón de un tren.

El destino, que complejo.

Quiero pensar que el destino no existe. Si verdaderamente existiera, todo estaria predestinado, no podrías hacer nada con tu vida que no estuviera marcado. No tendrías elección y serías algo parecido a un esclavo de un misterio.


El futuro, tu futuro, lo haces a cada paso que das cada dia. Cada pequeña elección que tomas hace un pequeño cambio en lo que viene después.
Me gusta creer que soy yo la que decide si torcer a la izquierda o seguir recto.

Pero tampoco descarto la idea de que haya algo que guie (no dirija) mis actos.
El haber conocido a las personas que he conocido, vivir lo que he vivido, hacer lo que he hecho...

Conocerte hace tiempo para luego encontrarte de verdad.

Si el destino existe, que sea yo quien lo dirija.

Pero que me siga llenando de magia.


Sinceramente